
La película es emocionante desde un principio, con algunas secuencias tan logradas e inquietantes que llegan a sobresaltar al espectador más avezado en este tipo de tensos ejercicios de estilo.
Cuando la vi por vez primera, hace ya diez largos años, este ingenuo espectador todavía no estaba acostumbrado al estilo de estos largometrajes, e incluso podía llegar a dudar de la veracidad del documento (también es cierto que hace diez años este ingenuo espectador era más crédulo y tenía el mal hábito de vivir solo y ver ciertas películas, como fue el caso de ésta, en noches de tormenta). No obstante, hoy por hoy y en vista de cómo ha ido evolucionando el género fantástico y de terror, la película sigue siendo altamente recomendable; un pequeño clásico que seguro que os gustará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario